El antónimo de la triada del fracaso
Triada del exito y fracaso |
Muchos sabemos y nos han dicho cuál es el camino para
alcanzar el éxito y también cómo fracasar; se han escrito cientos de libros y
artículos sobre este tema pero son muy complejos y con muchas cosas y puntos
que hacen perder la simplicidad en las cosas, lo que en automático provoca que
no lo entendamos o que por un período de corto tiempo lo comenzamos a aplicar y
luego desistimos.
En lo que yo pienso y voy muy de acuerdo es en que es una
sencilla tríada para fracasar y para tener éxito, exactamente lo contrario.
Tríada del fracaso:
Ten muchas ideas
Un olfato refinado
Cero coraje
Tríada del éxito:
Sólo una idea
Olfato refinado
Coraje de sobra
Lógicamente todos pretendemos tener éxito en todo lo que
emprendemos, pero el éxito siempre está al final de una carrera que está
repleta de exigencias, obstáculos, contratiempos, metidas de pie, trampas e
incomprensiones que hay que estar dispuesto a asumir y enfrentar.
La base de un podio se construye con materiales humanos,
garra, esfuerzo, una inquebrantable voluntad y de la mano con la inteligencia y
astucia.
Imagina una tríada donde lo más alto coincide con nuestro
cerebro, que es aquello que queremos conseguir, sólo una cosa que sea lineal,
concreta, sin nudos porque la dispersión es la mejor forma para caer de madrazo
hasta el duro suelo.
Una vez que vas en tu camino y descubres que vas por otro
lado, lo que importa es que regreses a esa cumbre y cambies el vértice de la
tríada, tomando conciencia de que tu intención inicial cambió; tendrás que
cambiarte el chip mental para el nuevo objetivo, sólo eso es una meta.
Después de la cumbre, si desciendes, muy pronto vas a
encontrar que viene tu nariz(observar imagen). Te va a servir para olfatear los ambientes
adecuados y los de adversidad en nuestro entorno. La nariz te sirve para
olfatear las esencias humanas, tempestades, tufos maliciosos y también olores
ocultos que envuelven a nuestros interlocutores. Lo puedes definir como un
Sexto Sentido.
Nuestro Dios, no en vano nos puso la nariz junto a los ojos para
explorar, y los oídos para entender que es el órgano que se encuentra más
cercano a nuestro cerebro.
Seguimos descendiendo a la base de nuestra tríada en forma
piramidal un poco por debajo del ombligo. Ahí se encuentra la energía para hacer
las cosas y la garra incombustible; ahí se sitúa una máquina capaz de
autoalimentarse para generar, ante las situaciones más desfallecedoras.
Todos los hombres y las mujeres con dotes de liderazgo
poseen este triángulo, muchos lo ocultan pero lo practican y otros, por el rol
que desempeñan en la sociedad y/o su ego, terminan mostrándolo. Así se hizo y
así se seguirá haciendo la historia; esta es la verdadera tríada del éxito.
La tríada del fracaso es esa misma tríada en forma
piramidal, pero invertida, donde en la cumbre, la visión ha sido aplatanada y
aplastada por un exceso de conocimiento, lo que genera dudas.
En el olfato el resultado, son muchas barreras que
dificultan la respiración de forma natural y casi siempre tiene que ser
asistida.
Y en la base es donde queda el vértice invertido, donde sólo
queda poca energía y garra para hacer las cosas.
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